"He's like fire and ice and rage. He's like the night, and the storm in the heart of the sun. He's ancient and forever. He burns at the center of time and he can see the turn of the universe. And... he's wonderful."
Sinopsis: Un Señor del Tiempo misterioso y excéntrico conocido como El Doctor viaja a través del tiempo y el espacio en su máquina del tiempo, la TARDIS, siglas para Time And Relative Dimension In Space (Tiempo y Dimensión Relativa en el Espacio), que normalmente presenta la apariencia de una cabina de policía de los años 60. Tras haberse encarnado ya nueve veces y reclutar una nueva acompañante, el Doctor explora el tiempo y el espacio con ella, enfrentándose a un sinfín de peligros y a toda clase de criaturas alienígenas.
Doctor Who es una gran serie. Buenos personajes, historias de ciencia ficción divertidas y originales, escenarios increíbles que van mejorando conforme avanza la serie, una banda sonora que te roba el aliento... y, por supuesto, la imagen de su protagonista, El Doctor. El último de los Señores del Tiempo. Esta serie me fue recomendada por el Ilustrísimo no más de una, ni dos... tropecientas veces, y hasta que no me enganché desde el primer capítulo, no desistió. Y me alegro de que lo hiciera, pues se ha convertido a día de hoy en una de mis series favoritas.
Esta serie producida por la BBC tiene su historia. Para quienes no lo sepan, las temporadas originales se desarrollaron a lo largo de los años 1963 a 1989. Tras intentar sacarla adelante con una película, la serie dejó de emitirse. Y no fue años después hasta que la BBC consiguió de nuevo los derechos de la cinta para darle otra oportunidad y comenzar con la serie moderna, la del año 2005. El regreso de las aventuras de El Doctor casi quince años después de su cancelación ha traído el éxito que se merecía y sus fans ya tienen un apodo con el cual identificarse, los "whovians". El guionista Russell T. Davies apostó por ella, siendo su director y productor.
Debo decir que la primera vez que ves la serie se te queda una cara de desconcierto increíble, pero el final de la primera temporada nos deja con una pizca de curiosidad por saber más sobre El Doctor y su acompañante, Rose Tyler (Billie Piper). En 2005 conocemos al noveno Doctor (Christopher Eccleston), un hombre excéntrico, divertido, pero igualmente frío en más de una ocasión y sediento de venganza conforme avanza la temporada. Poco a poco, éste va cambiando su forma de pensar gracias a Rose, quien se convierte en alguien muy importante para él. La banda sonora genial desde el inicio de la serie, los efectos... no os voy a mentir, algo cutres. Y a pesar de que tiene algunos capítulos flojos durante el debut de temporada, existen grandes capítulos como el doble episodio "The Empty Child" y "The Doctor Dances", donde conocemos a otro nuevo personaje, el capitán Jack (John Barrowman), a quien algunos conoceréis de la serie Torchwood, la cual aparece mencionada en varias ocasiones durante las aventuras de El Doctor.
La tercera temporada comienza con un encuentro bastante divertido entre el Doctor y una mujer gritona vestida de novia, Donna Noble (Catherine Tate) en el especial de Navidad de ese mismo año. Sin embargo, Donna decide no seguir al doctor, insegura del inminente peligro que supone estar a su lado. Y aquí es cuando llegamos a conocer a la que será la nueva compañera de nuestro Señor del Tiempo, la estudiante de medicina Martha Jones (Freema Agyeman), quien decide acompañarle tras experimentar de primera mano un secuestro alienígena del hospital en el que realizaba sus prácticas... ¡en la mismísima Luna!
Y ahora debo dejar claro una cosa: detesto al personaje de Martha. Conozco a fans que no pueden ver a Rose ni en pintura. No es que tampoco Rose sea mi compañera predilecta de El Doctor, pero a mí Martha me caía gorda. Sinceramente, era todo egocentrismo y celos cuando el viajero del tiempo mencionaba a Rose, y debo admitir que solté más de una carcajada al ver que se comportaba como una cría. Y tampoco es que me gustara mucho el como acaba ella tras los episodios finales. Me vi compensada cuando apareció el capitán Jack para hacernos reír una vez más con su personalidad y desparpajo a la hora de acompañar a El Doctor. Lloré con "The Human Nature" y "Family of Blood", donde conocemos a un Doctor muy humano y enamorado, sin dejar de lado el escalofriante "Blink", donde El Doctor y Martha pasan a tener un papel más secundario. Pero lo que mejor nos dejó la tercera temporada fue, sin duda alguna, la aparición del actor John Simm interpretando a uno de los enemigos más recordados por los whovians, el Amo. Aún así, para mí el final de tercera temporada ha sido de los más flojos que recuerdo. Puede que fuera por Martha, o porque no consiguieran transmitirle la emoción que yo sentí en los otros dos anteriores finales de temporada, quién sabe. Aún así, John Simm consiguió crear al Amo, un personaje igual o puede que mucho más complicado que el propio Doctor.
El final de la tercera temporada nos deja con la marcha de Martha y la llegada de Donna (¡bieeen!), donde se puede observar claramente la diferencia entre una y otra. Donna es una mujer de armas tomar, no le importa decir lo primero que se le pasa por la cabeza, es capaz de reñir al Doctor de una forma tan divertida que a lo largo de los episodios te saca una sonrisa constante. Lo que más me gustó de esta compañera fue que se convertía en la mejor amiga de El Doctor. Estaba claro que tanto Rose como Martha sentían algo por él, pero con Donna era diferente, se convirtió en su confidente y gran apoyo durante su travesía a lo largo y ancho del tiempo y el espacio. También tengo que mencionar al abuelo de Donna, interpretado por Bernard Cribbins, un personaje entrañable desde el primer episodio en el que aparece. En esta temporada hubo capítulos realmente geniales e inquietantes como "Midnight", "Silence in the Library" y "Forest of Dead".
Y aquí es cuando llegábamos al final de la cuarta temporada. Russell T. Davies quiso acabar su paso por la serie a lo grande, al igual que David Tennant, quien se despediría de su tan querido personaje. Y para ello, el director cerró todas las tramas de las cuatro primeras temporadas al reunir a todos los acompañantes del Doctor para salvar la Tierra. El Doctor vuelve a reunirse con Rose y sus más preciados amigos, mencionando a Sarah Jane (Elisabeth Sladen), quien tuvo su primera aparición en la primera temporada, haciendo entender que fue compañera de El Doctor en el pasado.
Debo admitir que solté más de una lagrimilla en el final de este especial. La marcha de Rose fue preciosa, porque aunque debía separarse de nuevo de El Doctor, se quedó con algo muy especial por lo cual seguir viviendo. Y lloré como una magdalena con el final de Donna. No tiene punto de comparación al de Martha o incluso al de Rose, a mi parecer.
Llegó a continuación un especial realmente interesante, "The Water of Mars", en el cual se duda de los límites de El Doctor como Señor del Tiempo, mostrando una faceta más oscura del mismo al intentar cambiar los trágicos sucesos de la primera tripulación residente en Marte. Y por fin, el especial que cerró la era de David Tennant, "The End of Time", donde el abuelo de Donna cobra el gran protagonismo que se merecía. La segunda regeneración de El Doctor en la serie moderna se acerca, emocionándonos de nuevo con el lado tan humano de El Doctor, sintiendo miedo por la regeneración y tener que convertirse a la fuerza en una persona completamente nueva y distinta.
Las cuatro primeras temporadas han sido fantásticas, conociendo al Doctor, un personaje divertido y con sentido del humor, excéntrico, con facetas muy humanas y un héroe que no siempre sabe cual es el camino correcto y es ayudado por sus compañeras para encontrarse a sí mismo. Un héroe que detesta las armas y la guerra y, por consecuente, sólo y siempre lleva encima su característico Destornillador Sónico. No usa la fuerza bruta, o al menos lo intenta la mayoría de las veces. Él se decanta por las palabras.
Ahora llegan tres nuevas temporadas a mi pantalla, la era de Steve Moffat, según he oído. A más de la mitad de la quinta temporada, puedo decir que el undécimo Doctor, Matt Smith, está haciendo un gran trabajo. Y lo mismo digo de su nueva acompañante, Amy Ponds, interpretada por Karen Gillan. Estoy realmente contenta con esta serie pues, a pesar del cambio constante de actores y la propia personalidad de El Doctor, la esencia de la historia sigue siendo la misma. Diferente, puede, pero la misma que me enamoró desde un principio.
Lo mejor: El Doctor. Sencillamente, la personalidad de su protagonista y las múltiples caras que se le ha dado con los actores que lo han encarnado. La humanidad y faceta oscura del héroe, su claro odio hacia las armas y la guerra, siendo un personaje ante todo, pacifista. Donna Noble. La exquisita banda sonora y el guión que no deja de enganchar al espectador. David Tennant.
Lo peor: Martha. Martha. Martha. La primera temporada, algo floja en un principio, hay que darle una oportunidad a la serie, al menos, hasta llegar a la segunda temporada, donde es cuando realmente engancha.
Puntuación:
8.5/10
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