Ya he olvidado cuántas veces he intentado empezar un blog personal, no podría contar ni con los dedos de manos y pies juntos. No es ninguna novedad que la mayoría de las veces desista en continuar tras redactar dos o tres entradas, a veces carentes de la magia que busco en las palabras. Mis intentos son cada vez más nefastos, cabe decir. Por una parte, quiero rememorar todas aquellas experiencias que van sucediendo a lo largo de mi vida. Por otro, deseo escribir. Forma parte de mí, y aunque es ahora cuando le estoy dando una oportunidad a las historias que surgen en mi cabeza, hasta hace poco no entendía lo mucho que me gustaba.
En el último año puede que no haya obtenido grandes logros en cuanto a lo profesional se refiere, pero en cuanto a lo personal, he ganado mucho. He crecido y madurado en muchos aspectos (y dentro de lo que cabe, porque Peter sigue buscando su sombra por mi cuarto), he viajado, he conocido a mucha gente, me he hecho un hueco en algunas comunidades cibernéticas, he escrito como nunca antes lo había hecho, he disfrutado de la convivencia en familia, de mis amigos... y, por supuesto, he conocido a una persona maravillosa que a día de hoy y tras poco más de siete meses sigue a mi lado regalándome su sonrisa. ¿Qué más podría pedir?
El caso es que necesito y creo que me vendría bien un diario personal. Pienso que el mayor problema que he tenido respecto a los intentos anteriores fue, precisamente, no dedicarles el cuidado que se merecían. Entradas carentes de significado que intentaban adornar el blog, porque, para qué engañarnos, eran puro relleno. No estaba satisfecha con lo que escribía, y se notaba. Más bien, me sentía obligada a hacerlo y eso sin duda es lo peor que puede pasar cuando te embarcas en un proyecto como este.
Otra vez empiezo de cero, qué le vamos a hacer. Pero sé que si consigo cuidar con cariño este blog, saldrá adelante. Me abstendré de los tópicos comunes de la red, será un blog único y trataré de darle mi toque personal. A veces os gustarán mis entradas, quizás divertidas e interesantes (se intentará, no prometo nada), puede que os aburra con entradas muy hater en alguna ocasión y hagáis un face palm tan fuerte que lleguéis a atravesaros el cerebro. Quién sabe, sólo espero que esto último no llegue a suceder, ugh.
Quiero sacar adelante muchos proyectos. Entre ellos a destacar mi primera novela (La Abeja Reina, pronto en la Revista Online ¡No lo leas!) y algún que otro relato, sin dejar de lado mi trabajo como Game Master en varios foros de rol, como Sekai y KHWorld. Lo que os decía, ¡ahora mismo no paro quieta escribiendo!
Dejando de lado el contenido, debo decir que el diseño es bastante sencillo, y casi que prefiero que así sea. No quiero algo despampanante, como solía desear en mis últimos fracasos. Esta vez quiero que sea más natural, más letra que decorado. Porque realmente deseo que la gente se pase por aquí para leer las entradas a las que le voy a dedicar tiempo y esfuerzo. Por supuesto, también estaré a la espera de vuestros comentarios, que es de lo que se alimenta un blog en realidad.
Y sin más dilación, me despido con esta primera entrada. Espero con ilusión que este proyecto consiga dar sus frutos y enriquecer mi corazón de buenos momentos. ¡Nos leemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario