El año pasado dejé constancia en mi blog lo muy importante que es para mí este día. Y, aunque el sitio está algo abandonado por el trabajo y los estudios, no podía dejar pasar que cumplimos dos años juntos. Necesitaba marcarlo en este blog como si de un diario se tratara, y ya me conoces: soy una magdalena.
¿Qué puedo decir que no te haya repetido hasta la saciedad, peque? Que te quiero. Que gracias por sacarme una sonrisa todos los días, por estar ahí, por apoyarme en todo momento, por tus muestras de cariño, por confiar en mí, por dejarme formar parte de tu vida... por ese último verano que hemos pasado juntos.
Te amo, Javi.